Placa conmemorativa en la calle El Perro, en honor a los Txistularis de la ría de Bilbao

La Asociación Euskal Herriko Txistulari Elkartea cumple 90 años, e inmerso en celebraciones, ayer colocó una placa conmemorativa en honor al grupo Txistularis de la ría de Bilbao, que promovió la creación de la Asociación, en la calle El Perro de Bilbao; lugar en el que el grupo se reunió durante 1926. En el acto han participado Juan mari Aburto, Alcalde de Bilbao, varios concejales, la Banda Municipal de Txistularis de Bilbao e Iñaki Eguren, lehendakari de Euskal Herriko Txistulari Elkartea.

Euskal Herriko Txistulari Elkartea colocó ayer al mediodía una placa conmemorativa en la calle El Perro de la Parte Vieja de Bilbao, en honor a los Txistularis de la ría de Bilbao.

Fue este grupo el que durante el año 1926 se reunió en el bar-restaurante El Perro que se encontraba en este lugar, el que impulsó la creación de la Asociación en 1927.

Al comienzo del acto, la Banda Municipal de Txistularis de Bilbao se encargó del recibimiento de los invitados. Al acto acudieron, entre otros, Juan Mari Aburto, alcalde de Bilbao; Koldo Narbaiza, concejal de Euskera y Educación; Luis Eguiluz, portavoz del PP del Ayuntamiento de Bilbao y los concejales del PP Beatriz Marcos y Oscar Fernandez; Aitziber Ibarbarriaga, portavoz de EH Bildu del Ayuntamiento de Bilbao; y Carmen Muñoz, portavoz de Udalberri del Ayuntamiento de Bilbao.

Mientras los txistularis tocaban Agur Jaunak, el alcalde Juan Mari Aburto y el lehendakari de Euskal Herriko Txistulari Elkartea, Iñaki Eguren, descubrieron la placa, y tras el Aurresku de Honor, fue el lehendakari quien tomó la palabra. Recordó a los miembros del grupo Txistularis de la ría de Bilbao que trabajaron a favor de la creación de la Asociación, y al mismo tiempo, elogió la labor realizada por la Asociación en estos 90 años. «Este grupo impulsó la unión entre los txistularis, y el trabajo conjunto. Además de ello, comenzó a publicar la revista Txistulari que ha llegado a nuestros días, y ya son alrededor de 9.000 páginas musicales publicadas hasta ahora. Es la única revista de Europa dedicada a un solo instrumento musical».

Por su parte, el alcalde Juan Mari Aburto quiso subrayar que «el Ayuntamiento de Bilbao abrió las puertas a la propuesta de apoyar y participar en el evento», y así mismo, quiso poner en valor el trabajo de los txistularis. «Habéis cumplido 90 años, y eso demuestra que tenéis un pasado, pero ha quedado claro que también tenéis en vuestras manos el presente y el futuro».

La placa conmemorativa de los Txistularis de la ría de Bilbao se ha colocado entre los números 2 y 4 de la calle El Perro de la Parte Vieja de Bilbao, ya que este grupo se reunía en el bar-restaurante El Perro que se encontraba en ese lugar. En adelante, estará a la vista del público, como recordatorio de la labor de este grupo de txistularis.

 

Txistularis de la ría de Bilbao, y la creación de Euskal Herriko Txistulari Elkartea

Txistularis de la ría de Bilbao fue creada en 1926. Quisieron juntar a los txistularis de Euskal Herria, y crear una asociación para promover este instrumento musical, y así lo hicieron. El 20 de septiembre de 1927 tuvo lugar en Arrate (Eibar) la asamblea en la que se constituyó la Asociación Euskal Herriko Txistulari Elkartea que cumple 90 años.

Pero para preparar dicha asamblea, el grupo tuvo que realizar un gran trabajo anteriormente, y para ello, se reunía en el bar-restaurante El Perro de la calle El Perro.

Precisamente, en 1926, el vizcaíno Sandalio Tejada (1893-1971), abogado de profesión y apasionado divulgador de la cultura vasca, recibía lecciones de txistu en Mungia de Eleuterio Lekue, entonces txistulari municipal de dicha localidad. De sus conversaciones, nació en Tejada la idea de constituir una Asociación de txistularis, con la finalidad principal de editar un boletín con repertorio para el instrumento.

Para poner en marcha su proyecto, Sandalio Tejada se puso en contacto con Manolo Landaluce, orduñés y primer txistulari municipal de Bilbao, y con Martín Elola, txistulari municipal de Begoña. Estos dos músicos le proporcionaron una lista de nombres de tamborileros de todo el País, con los que Tejada contactó por carta.  De esta forma pusieron en marcha el grupo Los txistularis de la ría de Bilbao, el cual estaba formado por las siguientes personas, además de Landaluce y Elola: Joaquín Landaluce, hermano de Manolo y segundo txistulari municipal de Bilbao; Luis López de Bergara, primer txistulari municipal de Portugalete; Mateo Atxurra, primer txistulari municipal de Algorta, barrio del municipio de Getxo; Segundo Atxurra, hermano de Mateo y segundo txistulari municipal de Algorta, barrio de Getxo; Benito Albéniz, primer txistulari de Las Arenas, barrio de Getxo; Daniel Albéniz, hermano de Benito y segundo txistulari de Las Arenas, barrio de Getxo; Demetrio Garaizabal, primer txistulari municipal de Sestao; y alguno más cuyo detalle se ha perdido.

Manolo Landaluce contactó además con Eduardo Gorosarri, sacerdote organista de Begoña,

quien se encargó de varias gestiones legales, compuso varias partituras para la ocasión y acabó siendo nombrado Presidente de la Asociación.

Para prepararlo todo, Los Txistularis de la ría de Bilbao se reunían semanalmente en un local especial de la taberna de El Perro, en Bilbao. Allí, con Tejada, iban organizando y llevando a cabo las gestiones oportunas.