Con gran participación y ambiente, se desarrolló el pasado sábado 10 de marzo, el Txistu Eguna en Murguia. Hacía cinco años que no se celebraba en territorio alavés la Junta General de Euskal Herriko Txistulari Elkartea (EHTE), y la respuesta de las y los socios fue excelente, ya que fueron más 100 txistularis participando en los diferentes actos de la jornada.
A las 9:30 se reunieron los txistularis en la plaza de Murguia, para, siguiendo el programa, comenzar con la diana. Dirigió el grupo Jose Luis Cantabrana y después de la habitual foto de grupo, comenzó la kalejira con la biribilketa inédita Aro Berriak (nuevos tiempos). Al llegar a la residencia de ancianos, se dio comienzo al los actos de homenaje a Martina Frantziska Ansorena. El coro Ganbara interpretó el agurra. Txistularis y dantzaris ofrecieron, entre otras piezas, el arin-arin Prantxiska Martina frente a la residencia de ancianos. Desgraciadamente, la homenajeada no pudo estar presente en los actos por encontrarse convaleciente.
Seguidamente, a paso ligero, continuaron los y las txistularis ambientando las calles de Murguia con los sonidos del txistu. Labor que se interrumpió con un hamaiketako para recuperar fuerzas y departir relajadamente entre las y los socios, para posteriormente retomar el pasacalles. Fue entonces cuando amagó la lluvia, pero finalmente el tiempo se portó durante toda la jornada.
En la plaza del pueblo, esperaban Iñaki Eguren presidente EHTE y Unai Gutiérrez Urkiza alcalde de Zuia. Se procedió entonces a interpretar el Alkate-soinua y dar comienzo a la recepción de las autoridades. Acto seguido, dentro ya del ayuntamiento, de la mano de Araba Txistu Banda y del grupo de danzas Zuia Dantza Taldea vino el contrapás de honor. En nombre de la asociación el presidente entregó un recuerdo al alcalde, tras lo cual ambos pronunciaron breves discursos de agradecimiento, dando por concluido el acto.
Junta General
Pasadas ya la once, las y los socios txistularis, se dirigieron al nuevo edificio del concejo de Murgia, para dar comienzo a la Junta General. Frente al nuevo edificio, como novedad, la asociación dispuso de una pequeña tienda. Los discos, tenían una rebaja importante en su precio original, por lo que muchos aprovecharon para completar su fonoteca.
La reunión comenzó con un minuto de silencio en recuerdo de las y los socios fallecidos, tras lo cual el presidente expuso los temas a tratar. Tanto el acta anterior como las cuentas se aprobaron por unanimidad. Entre las decisiones que se tomaron, destacar, el acuerdo para otorgar la medalla de oro de EHTE a Miguel Angel Sagaseta. Así como, la renovación de la dirección. Seguirá como presidente dos años más Iñaki Eguren. Completan la directiva Joseba Tobes como vicepresidente, José Luis Cantabrana como secretario y Jon Antxia como tesorero.
Por otro lado, el presidente quiso elogiar el ingente trabajo que están efectuando los y las txistularis navarras en su territorio, y a su vez, agradecer el trabajo realizado por José Luis Cantabrana en la organización del Txistu Eguna. Tuvo también buenas palabras para la ex-trabajadora de la asociación Leire Goñi y para Javier Garrido y Eleder Iturrieta, que abandonaban la junta directiva.
Proyectos
La dirección presentó multitud de proyectos. Maitatia minus one es un proyecto que aunará partituras y su grabaciones con opción minus one, financiado por Jose Ugarte. También se esta diseñando unos encuentros para trabajar con jóvenes txistularis, así como, celebrar un Txistulari Gazte eguna. Otro objetivo es introducir el txistu en el programa Practice Your Music, herramienta
utilizada para la practica instrumental. Digitalizar, completar, recuperar y aumentar el archivo de la asociación es otro de los trabajos en los que se quiere seguir avanzando. También esta en marcha la segunda edición del Concurso de Composición para Txistu, con novedades en sus bases. Proyectos y trabajo, no faltarán.
Últimos actos de la jornada
Una vez concluida la reunión, los músicos se trasladaron a la plaza donde ya esperaban los miembros de Bidebarri Dantza Taldea, prestos para dar comienzo a la romería. Con buen ambiente y participación del público se llevo acabo una dantzaplazan de una hora aproximadamente una hora. Posteriormente, las y los txistularis se reunieron, al rededor de la mesa esta vez, 95 comensales, para disfrutar de una bien merecida comida. Con buen humor y, como no, con los sones del txistu dieron por finalizado (oficiosamente) la jornada.