José María González Bastida

José María González Bastida

Hombre popular en el mundo de la música, para la que ha vivido entregado por completo, la forma más usual de llamarle «Maestro Bastida» encierra un gran fondo de cariño y admiración, aunque un gran núcleo de amigos le llama Joshe Mari, con mas cariño si cabe. Cuando en 1943 inició su andadura en el campo de las Compañías de Zarzuela era González a secas. Moreno Torroba le indicó que era mejor poner en los carteles «Maestro Bastida, pero él siempre firmaba Glez. Bastida. Su padre le dijo en cierta ocasión, «Me has quitado hasta el apellido». Pero esto es una cuestión marginal. La verdad es que el padre, músico y los cuatro hijos Ramón, José Mª, Ignacio y Miguel constituyen un clan musical destacado en la historia de la música vasca. José Mª nació en Bergara (Guipúzcoa), el 10 de septiembre de 1908. A los 5 años cumenzó sus estudios musicales con su padre, director de la Banda de la localidad. A los 8 años formó parte de dicha agrupación ocupando la plaza de flautín. Después llegó a ser un importante flautista, llamando la atención como tal, no sólo en Bergara, sino también en sus intervenciones en San Sebastián, Bilbao, Pamplona, etc. Suplió a su padre en la organista de la parroquia. Amplió estudios de Armonía y Composición con Luis Urteaga e instrumentación de Banda y Orquesta con Lamutte de Grignun. En 1929 ganó por oposición la plaza de director de la Banda municipal de Zumaya y en 1931 la de Hernani, siendo aquí designado organista de la parroquia. En 1935 ganó el primer premio en el Concurso de Obras vascas, organizado por el Orfeón Donostiarra por su obra «Gabon gabean errundari’. El mismo Orfeón Donostiarra le estrenó su «Misa en Fa», Miserere y Christus factus est. En 1935 la Orquesta Sinfónica de San Sebastián estrenó bajo su dirección su «Suite vasca en Sol , y el poema Sinfónico «Etzai-larre». En 1943 estrenó en Madrid su zarzuela «La novia del mar», y mas tarde su comedia lírica «La Virgen de Piedra». En 1944 fue nombrado director de la Banda municipal de Vitoria y profesor del conservatorio Jesús Guridi. Trasladado a San Sebastián, en 1958 asumió la dirección del Coro Easo, con el que consiguió grandes éxitos tanto en España, como en el extranjero. En el Concurso de Arezzu (Italia) consiguió en 1960 un primero y segundo premios. Asimismo estrenó en San Sebastián obras como «Alexander Newski» de Prokofiev, «Oedipus Rex» de Strawinsky, «Coro di morti» de Petrassi , su «Miserere» para coro y orquesta, etc. «OedipusRex» de Strawinsky fue interpretada por el Coro Easo en Lisboa con la orquesta sinfónica de esta ciudad, siendo el conjunto dirigido por el autor.

Coro Easo y Maitea, ambos donostiarras, montaron bajo su dirección la «Misa flamenca» de Torregrosa y su «Misa Vasca», siendo grabadas por Fonogram S.A.

En 1974 estrenó en Bergara su cantata «Iñigo de Loyola», interpretada por el orfeón Bergarés y la Orquesta Sinfónica de Bilbao bajo su dirección. Ha dirigido en varias ocasiones a esta orquesta y la del conservatorio de San Sebastián. En éstos últimos años, la Orquesta Sinfónica de Euskadi ha interpretado su leyenda vasca «Eztei Larre».

Tiene en su historial un grán número de premios conseguidos en concursos de composición para coros o Bandas de txistus.

Por los muchos méritos acumulados en su larga y brillante trayectoria musical ha sido condecorado con la Cruz de Caballero de la Orden de Isabel la católica, Medalla de oro de la ciudad de Irún, y Medalla de oro de la asociación de txistularis del País Vasco.

José Mª González Bastida falleció en San Sebastián el 27 de septiembre de 1997, a los 89 años.

JOSÉ Mª GONZÁLEZ BASTIDA Y EL TXISTU

En la infancia de Joshe Mari la flauta travesera jugó un papel primordial en el desarrollo de su vocación musical. Si ya era llamativo verle formar parte de la Banda de Vergara a los 8 años, más lo fue cuando en los años siguientes se distinguió como un excelente intérprete de este instrumento. Pero he aquí que sus dotes para la dirección de conjuntos instrumentales o corales cambiaron su trayectoria de músico Perdimos un flautista y ganamos un director. A pesar de todo en esa tarea de soplar la flauta Joshe Mari nunca se había acercado al aprendizaje del txistu, cosa extraña porque después la vida le haría sentir por el un gran cariño traducido en hechos. Siendo muy joven puso magistralmente la voz del silbote al famoso Minueto que Vicente Monzón recogió y transcribió para piano. Joshe Mari tomó de allí la voz de los dos txistus le acopló la del silbote y ahi tenemos una obra verdadera loa del txistularismo. A partir de aquí, es amplísimo el numero de obras escritas para Banda de txistu u otras formaciones, donde el txistu es protagonista. En la revista «Txistulari» pasan de 500 las paginas de música de sus obras. Desde 1958 y durante muchos años fue el director permanente de los Alardes de txistularis celebrados en San Sebastián, Bilbao, Vitoria, Pamplona y otras poblaciones menores. Ha formado parte de jurados de concursos de txistularis o composición de partituras para txistu. También ha sido miembro de la directiva de la Asociación de txistularis del País Vasco y Presidente de la misma en el bienio 1981-1982. Estos motivos indujeron a la Delegación de la Asociación en Guipúzcoa a solicitar para José María González Bastida la Medalla de Oro de la Asociación, que le fue concedida en Asamblea General del 14 de febrero de 1982, celebrada en Donostia. La Imposición de la Medalla tuvo lugar el 9 de agosto de este mismo acto, al final del Alarde de Txistularis que el mismo Joshe Mari dirigió como apertura de la Semana Grande y que tuvo lugar en la Plaza de la Constitución.