Dominio de Nafarroa por segundo año consecutivo en el Campeonato de Jóvenes Txistularis de Euskal Herria

El pasado fin de semana se ha celebrado en Bilbao la segunda edición de la Euskal Herriko Txistulari Gazteen Txapelketa, organizada por Euskal Herriko Txistulari Elkartea y BilbaoMusika. El concurso ha dejado imágenes y actuaciones espectaculares, dejando en evidencia la juventud de la que goza el txistu hoy en día.

El éxito y buen hacer de la primera edición del campeonato en 2023 dio sus frutos, entre otras cosas, en el número de participantes de este año, duplicando el número del pasado año.

El campeonato se ha llevado a cabo a lo largo de dos días. El sábado, en el salón de actos de la biblioteca Municipal de Bidebarrieta los más pequeños prendieron la mecha del evento, completando la sesión matinal. La primera categoría estuvo compuesta por dieciocho txistularis de hasta doce años. Medio punto de diferencia decidió el dueño de la txapela: Jon Lainez Vicente (Iruñea). Tras él completaron el podio el erratzuarra Mikel Alzate Córdoba y la orkoiendarra Jone Imbuluzqueta Arroabarren. Triplete para Nafarroa.

Por la tarde y tras una inmensa comida conjunta de todos los participantes, la segunda categoría (13-17 años) tomó el relevo en el mismo escenario de la mañana. La txapela se trasladó de nuevo a Nafarroa, concretamente a la cabeza de Izar Imbuluzqueta Arroabarren, de Orkoien. Segunda txapela consecutiva, tras la obtenida en 2023. Destaca además el hecho de que la hermana pequeña había quedado tercera también por la mañana. Día completo en casa de los Imbuluzqueta-Arroabarren. El segundo premio lo obtuvo el bizkaíno Ekain Txakartegi Aboitiz, de Ispaster, colándose así en la fiesta navarra, ya que el tercer premio también fue a parar a Nafarroa, concretamente a Irurita, a la custodia de Aitor Ripa Eritze.

El domingo fue un día esperado. Encuentro entre los mejores representantes de los jóvenes txistularis del panorama actual sobre el escenario de la Sala BBK, en el corazón de la Gran Vía de Bilbao. Tres participantes del Conservatorio Superior Pablo Sarasate de Nafarroa, otro tanto del Conservatorio Superior Musikene de Donostia, y, el de casa, participante proveniente de BilbaoMusika.

Subieron uno a uno al escenario en el siguiente orden: Iker Sagalá, Yaiza González, Leire Retegi, Asier Madrazo, Ane Telletxea, Inar Lezaun y Amaia Sanz.

En el escenario se sucedieron obras muy diferentes, desde el repertorio más tradicional hasta la música más contemporánea. La txapela fue para la leitzarra Leire Retegi Fernández, que se hizo con la tercera txapela que le faltaba por conquistar a Nafarroa. El segundo puesto fue para el durangarra Iker Sagalá Coca, mientras que la tercera plaza fue para Amaia Sanz Ardanza, de Abadiño. Con los bizkaínos se cubrió un podio muy disputado, donde solo tres puntos separaron al tercer puesto del quinto. Un premio que estuvo muy justo de cara y que obligó al jurado a pensarse mucho el veredicto. El jurado estuvo compuesto por las y los txistularis profesionales Maite Lomas, Maite Sagastibeltza e Iker Larrauri. No lo tuvieron sencillo, ni mucho menos.

En la entrega de premios, el presidente de Euskal Herriko Txistulari Elkartea Ekain Basterretxea entregó el premio a los terceros clasificados de las tres categorías, la representante de la escuela BilbaoMusika Amaia Bilbao a los segundos premiados, y a los campeones les vistió la txapela el txistulari Iñaki Eguren, responsable durante años de la organización de la Txapelketa de Hernani, predecesora de la Txapelketa de Euskal Herria y ex presidente de Euskal Herriko Txistulari Elkartea.

Como colofón al programa y al campeonato se organizó un sorteo extraordinario. Silboberri Elkartea sorteó tres lotes de material de estudio, libros de partituras y discos, uno para cada categoría. Ezpela Creaciones sorteó un lote de poxpolines en diferentes tonos y el constructor de Txistus Gancedo sorteó un Txistu de granadillo.

Así, el presentador Patxi Laborda puso fin a un concurso lleno de premios y sorpresas, dando las gracias al público asistente, felicitando a los y las participantes, y lanzando el reto para el año que viene a los organizadores.