A los 103 años, Francisca Martina, la última hija de Isidro, falleció el pasado domingo en la residencia Hijas de la Caridad de Murgia (Álava).
Siempre, cuando nos veíamos, recordaba con su alegría el arin-arin Francisca Martina que su Aitatxo le había dedicado. A continuación bailaba el grupo de danzas de Zuia. Normalmente la veíamos el día de
Águeda. Su cumpleaños también era en febrero.
Hoy, 7 de noviembre, a la gente que ha ido al cementerio de Murgia le he explicado (a petición del propio cura) la relación que tenía con su Aitatxo y cuánto apreciaba el arin-arin hecho a ella por su padre Isidro.
Seguidamente lo he tocado y sus familiares y vecinos me lo han agradecido mucho.
Podemos decir que Sor Martina, en el valle de Zuia, creó la afición por la música creando varios grupos. Aparte de txistu, daba clases de tuna, coro y música en su residencia, además de las funciones de monja, sembró en Zuia su semilla musical y su corazón. Nosotros ahora, en la Escuela de Música de Zuia, seguimos cuidando su árbol y la afición que comenzó.
GOIAN BEGO!
Jose Luis Cantabrana