Este fin de semana se ha celebrado la Folklore Azoka de Portugalete. Una multitud de actos y mucha música han sido ingredientes indispensables en la villa portugaluja. Pero, sin duda, unos de los mayores focos de ebullición ha sido el mercado de luthiers y artesanos. Siguiendo los pasos de las y los txistularis, visitamos los stands de cuatro luthiers y hablamos con ellos el domingo a la mañana.
La Portugaleteko Folklore Azoka que organiza la asociación Elai-Alai, se ha convertido en todo un referente. Así nos lo demostro el ambiente que se respiraba el domingo al mediodía. Por una parte, la gran presencia de animación callejera y por otro lado el gran ambiente que se respiraba en el mercado de luthiers y artesanos. Pudimos ver muchos txistularis de stand en stand, probando instrumentos, hablando con los constructores y también comprando. Siguiendo sus pasos, visitamos la exposición.
Nada más subir las escaleras del segundo piso, nos encontramos con el stand de Ezpela. Los de Berriozar trajeron una amplísima oferta: txistus, gaitas navarras, panderos, tamboriles, tambores… también proyectaron imágenes. Raúl Pariente estuvo muy atareado atendiendo al numeroso público que se acercó a su puesto. Cuando tuvo un respiro nos atendio y explicó que estaba contento, que este año les habia ido bien y que los nuevos poxpolines habian despertado gran interés. Otro punto atractivo para las y los visitantes era la gran oferta de Aiko-drums con sus diferentes atabales, tambores y tamboriles.
Nuestra siguiente visita fue en un stand compartido por dos gascones: Jean Badouin y Etienne Holmblat. El primero construye ttun-ttunes y el segundo txirulas de boj. Jean llevó un gran surtido de su trabajo a Portugalete. Construye dos tipos de ttun-ttunes: de un tono o de dos tonos. Además, una de las prestaciones que tienen sus instrumentos es que con una especie de puente de madera se puede variar automáticamente el tono sin necesidad de tocar las clavijas. Ofrece también diferentes estilos de ornamentación, según el gusto del comprador. Sus ttun-ttunes cuentan opcionalmente con entrada para su amplificación, lo que da opción de utilzar diferentes efectos. Una posibilidad de la que el mismo Jean hace uso en los discos de su grupo: Xarnege. En el stand compartido también podian probarse las txisrulas de boj de Homblat, mayormente afinadas en Do pero con algún ejemplar más grave en La.
Finalmente nos acercamos al puesto de Txistus Gancedo, donde nos recivió Jose Mari Gancedo. El amurriarra nos enseñó un stand muy vistoso y se mostró contento con el devenir de la feria. Según nos contó, vino con la intención de dar a conocer sus dos nuevos modelos de txistus, de los que también vendió algunos ejemplares. Primero nos presento el txistu de granadillo Enbor, cuya característica principal es su interior cónico, que le otorga un sonido con mucho cuerpo, una mejor afinación y unas octavas más compensadas. Su apariencia también es llamativa, con anillas de color. En cuanto al modelo Kimu, se trata de un txistu en abs que para septiémbre-octubre también será cónico en su interior. Para la afinación presenta un nuevo sistema, con un tubo interior intercambiable y que se presenta en tres tamaños.
Vimos a los y las txistularis contentas aprovecahando la inmejorable ocasión para probar unos y otros instrumentos y charlar con los propios constructores, pudiendo conocer cada producto de primerísima mano.